Wallace Stevens (Versión de Aleqs Garrigóz)
Se enciende la primera luz de la tarde, como en una habitación
en la que descansamos y, por una pequeña razón, pensamos
que el mundo imaginado es el bien supremo.
Ésta es, por tanto, la cita más intensa.
Es en ese pensamiento que nos recogemos,
fuera de todas las indiferencias, en una cosa:
dentro de una sencilla cosa, un solo manto
envuelto apretadamente a nuestro alrededor, pues somos pobres, un calor,
una luz, un poder, la milagrosa influencia.
Aquí, ahora, nos olvidamos uno del otro y de nosotros mismos.
Sentimos la oscuridad de un orden, de un todo,
un saber, el que dispuso la cita.
Dentro de su límite vital, en la mente,
decimos que Dios y la imaginación son uno...
Cuán alto esa más alta vela ilumina la oscuridad.
Fuera de esta misma luz, fuera de la mente central,
hacemos una morada en el aire de la tarde,
En el que estar allí juntos es suficiente.
Imagen de benzoix en Freepik
Kommentare